Para que el reino sea vil, para que no se enaltezca por sí mismo, sino que por la observancia de su pacto pueda permanecer.

Para que el reino fuera vil, es decir, bajo en cuanto a elevación nacional, por ser dependiente de Nabucodonosor; pero, al mismo tiempo, seguro y próspero si era fiel al "juramento". Nabucodonosor trató sincera y abiertamente al proponer condiciones, y éstas moderadas; por lo tanto, la traición de Sedequías fue la más baja, y fue una contraparte de su traición y la de los judíos hacia Dios.

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