Así dice el Señor DIOS; En el mes primero, en el primer día del mes, tomarás un becerro sin defecto, y purificarás el santuario;

En el primer mes, en el primer día... tomarás un becerro... y purificarás el santuario.

El año debe comenzar con un servicio de consagración, no mencionado bajo la ley Levítica; pero se da una muestra de ello en la Fiesta de la Dedicación del segundo templo, que celebró su purificación por Judas Macabeo, después de su profanación por Antíoco.

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