Estos son los hijos de Seir el horeo, que habitaron la tierra; Lotán, Sobal, Zibeón, Aná,

Estos son los hijos de Seir el horeo. Seir, con una colonia de horeos del Líbano, se establecieron en las montañas al sur de Canaán una generación antes de la época de Abraham, y en sus nuevas posesiones continuaron con ese modo de vida al que se habían acostumbrado en su asentamiento original, es decir, el de morar en cuevas a causa del intenso calor ( Jeremias 49:7-22 ).

Por lo tanto, fueron llamados х Choriym ( H2752 )] (en nuestra versión, Horites) Trogloditas; y sin duda fueron los excavadores de esas maravillosas viviendas rocosas que abundan en los barrancos y los suaves acantilados de piedra caliza alrededor de Petra (Robinson's 'Biblical Researches', 2: pp. 423, 4; Wilson's 'Lands of the Bible' 1:, p. 311, etc.) "Los Horim habitaban en Seir en otro tiempo" ( Deuteronomio 2:12 ), hasta que, como ya se ha mencionado, fueron exterminados o absorbidos por los edomitas.

Los nombres de los hijos de Seir que llegaron a ser jefes de tribus están registrados aquí, como lo estaban los descendientes ducales de Esaú en la primera parte del capítulo; y su forma de gobierno era precisamente la misma que se adoptó al principio en Edom, la de los alluphim o jeques, que ejercían una autoridad independiente sobre distintas tribus.

Versículo 24. Este fue aquel Aná que encontró las mulas... Ya que él es mencionado en esta lista, es evidente que debe haber estado a la cabeza de una tribu distinta de la de su padre Zibeón; y el estar en una posición tan alta podría ser una de las razones por las que Esaú se alió con su familia por matrimonio. Pero Aná es honrado con una mención especial debido a una circunstancia que lo hizo famoso en su juventud y le valió el apelativo popular de Beeri, el hombre de los manantiales (véase la nota en Génesis 26:34 ). х hayeemim ( H3222 )]. El significado que se le da a esta palabra en nuestra versión es universalmente abandonado. El texto samaritano dice: 'encontraron' o 'cayeronsobre, los Emims', gigantes. Pero la traducción que, desde los días de Jerónimno, ha sido más ampliamente apoyada, es "este fue aquel  Anah que encontró",  es decir, descubrió, las fuentes termales,' es decir, de Callirrhoe (en Wady Zerka Mƒin, al norte, al este del Mar Muerto, o los de Wady el-Ahsy, al sureste del Mar Muerto). [La Septuaginta no traduce la palabra, hos heure ton Iamein, conservando así el original.]

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