Y recogió José grano como la arena del mar, mucho, hasta que dejó de contar; porque era sin número.

José recogió maíz... hasta que dejó de contar; porque era sin número. De las pinturas se desprende que los oficiales egipcios llevaban una cuenta de la cantidad de grano almacenada en los depósitos, pues en el costado de las ventanas de uno de ellos hay cifras que indican la cantidad depositada en ese depósito (Rosellini, vol. 2: pág. 234; Hengstenberg, 'Egypt and Books of Moses', págs. 34, 35),

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad