Y haré con ellos pacto perpetuo, que no me volveré atrás de hacerles bien; pero pondré mi temor en sus corazones, para que no se aparten de mí.

Haré con ellos un pacto eterno

No se apartarán de mí , nunca aún plenamente comprendidos en cuanto a los israelitas. Yahvé se compara con un preceptor diligente que sigue a sus alumnos por todas partes para dirigir sus palabras, gestos, etc.

Pondré mi temor en sus corazones, para que no se aparten de mí. Tanto la conversión como la perseverancia de los santos son obra únicamente de Dios, por obra del Espíritu Santo.

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