Entonces acontecerá que la espada que temíais, os alcanzará allí en la tierra de Egipto, y el hambre de que temíais, os seguirá de cerca allí en Egipto; y allí moriréis.

La espada que tanto temíais os alcanzará. Los mismos males de los que pensamos escapar por el pecado, los traemos sobre nosotros mismos. Aquello en lo que nuestros corazones están más concentrados a menudo resulta fatal para nosotros. Aquellos que piensan escapar de los problemas cambiando de lugar, los encontrarán dondequiera que vayan. La "espada" aquí es la de Nabucodonosor, quien cumplió la predicción en su expedición a África (según Megasthenes, un escritor pagano, 300 a.C)

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