Entonces los príncipes de los filisteos los reunieron para ofrecer un gran sacrificio a Dagón su dios, y para regocijarse, porque dijeron: Nuestro dios ha entregado a Sansón, nuestro enemigo, en nuestras manos.

Los señores de los filisteos se reunieron... para ofrecer un gran sacrificio a Dagón. Era una práctica común en las naciones paganas, al regreso de sus solemnes festivales religiosos, sacar a sus prisioneros de guerra de sus lugares de confinamiento o esclavitud, y al amontonar sobre ellos toda especie de indignidad, ofrecer su agradecido tributo a los dioses por cuya ayuda habían triunfado sobre sus enemigos. Allí se erigió un vasto templo a Dagón, que era un ídolo marino, generalmente representado con la cabeza y las partes superiores humanas, mientras que el resto del cuerpo se asemejaba a un pez.

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