Y tomaron las cosas que Miqueas había hecho, y el sacerdote que tenía, y vinieron a Lais, a un pueblo que estaba tranquilo y seguro; y los hirieron a filo de espada, y quemaron la ciudad con fuego.

Llegaron a Lais, a un pueblo que estaba tranquilo y seguro, y los hirieron... y quemaron la ciudad. Nos repugna esta incursión y masacre de un pueblo tranquilo y seguro. Sin embargo, si la concesión original de Canaán a los israelitas les dio la garantía de una comisión y un mandato divinos para esta empresa, eso lo santifica todo y lo legaliza" (Chalmers).

Este lugar parece haber sido una dependencia de Sidón, cuya distancia, sin embargo, hizo imposible obtener ayuda desde allí en la repentina emergencia. Tiro estaba a veinte millas de distancia, pero no había cobrado importancia en esa época

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