Mi ojo gotea, y no cesa, sin intermisión, Sin intermisión - o bien, 'porque no hay intermisión' (Piscator), a saber, de mis miserias. 

Versículo 50. Hasta que el Señor mire hacia abajo. Su oración no carece de esperanza, en lo que difiere del ciego dolor de los incrédulos.

Mira desde el cielo, y mira desde la morada de tu santidad y de tu gloria: ¿dónde está tu celo y tu fortaleza?

Versículo 51. Mi ojo afecta a mi corazón - es decir, me causa dolor con lágrimas continuas; o, 'afecta a mi vida' (literalmente, 'alma', margen); es decir, a mi salud (Grotius).

A causa de todas las hijas de mi ciudad - los pueblos de alrededor, dependientes de Jerusalén, tomados por el enemigo. 

[Tsaddiy (ts)]

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