Oh Señor, tú has defendido las causas de mi alma; tú has redimido mi vida.

Jeremías cita las bondadosas respuestas de Dios a sus oraciones, en tiempos pasados, como estímulo para que sus compatriotas confíen en él.

Versículo 58. Defendiste las causas de mi alma - ("Defiende, Señor, mi causa contra los que contienden conmigo").

Versículo 59. Señor, tú has visto mi mal. Las liberaciones pasadas de Dios, y su conocimiento de los males de Judá, son los motivos de la oración de alivio.

Versículo 60. Has visto... todas sus maquinaciones - maquinaciones contra mí de los hombres de Anatot, que buscaban mi vida. "Su venganza" significa su malicia y el sentimiento de venganza que tenían contra él, a causa de sus fieles profecías. Jeremías da su conducta, cuando sus enemigos conspiraban contra él, como ejemplo de cómo los judíos debían llevar ante Dios sus agravios a manos de los caldeos.

[Sin/Shin (s/sh)]

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