Y si aún no me escucháis con todo esto, entonces os castigaré siete veces más por vuestros pecados.

Castigarlos siete veces más, es decir, con calamidades mucho más severas y prolongadas. 'Siete es el número en la ley divina con el cual la idea de la remisión estuvo siempre ligada. Es cierto que también lo encontramos como el número de castigo o retribución por el mal ( Génesis 4:5 ; Levítico 26:18 ; Levítico 26:21 ; Levítico 26:24 ; Levítico 26:28 ; Deuteronomio 28:23 ); sin embargo, esto no debería perturbarnos ni dejarnos perplejos, sino más bien confirmarnos en este punto de vista, ya que en el castigo reside siempre la idea de la restauración de las relaciones perturbadas y, por lo tanto, del perdón' (Trench 'On the Par.')

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