Y el sacerdote hijo de Aarón estará con los levitas, cuando los levitas tomen los diezmos; y los levitas llevarán el diezmo de los diezmos a la casa de nuestro Dios, a las cámaras, a la casa del tesoro.

El sacerdote hijo de Aarón estará con los levitas cuando los levitas tomen los diezmos. Este fue un arreglo prudencial. La presencia de un sacerdote digno aseguraría la entrega pacífica de los diezmos; al menos su supervisión e influencia tenderían a prevenir la comisión de cualquier mal en la transacción, por el pueblo engañando a los levitas, o los levitas defraudando a los sacerdotes.

El diezmo de los diezmos, es decir, los levitas que habían recibido una décima parte de todos los productos de la tierra, debían dar una décima parte de esto a los sacerdotes. A los levitas se les impuso la obligación adicional de llevar los diezmos cuando los recibieran y depositarlos en los almacenes del templo para uso de los sacerdotes.

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