Pero entre estos ninguno hubo de los que contaron Moisés y el sacerdote Aarón, cuando contaron a los hijos de Israel en el desierto de Sinaí.

Entre éstos no hubo un solo hombre ... contado ... en el desierto del Sinaí. La afirmación de este versículo no debe considerarse absoluta. Porque, además de Caleb y Josué, vivían en ese momento Eleazar e Itamar, y con toda probabilidad un número considerable de levitas, que no participaron en las deserciones populares en el desierto. La tribu de Leví, al no haber enviado un espía a Canaán ni haber sido incluida en la enumeración en el Sinaí, debe considerarse que no entra en el ámbito de la sentencia fatal, y por lo tanto exhibiría un espectáculo que no se puede presenciar en las otras tribus, de muchos en sus filas por encima de los 60 años de edad

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