Y estaréis fuera del campamento siete días: todo el que haya matado a alguna persona, y todo el que haya tocado a algún muerto, purificaos vosotros y vuestros cautivos al tercer día y al séptimo día.

Estar fuera del campamento siete días. Aunque los israelitas habían salido al campo en obediencia al mandato de Dios, se habían contaminado por el contacto con los muertos. Se debía pasar por un proceso de purificación, como requería la ley ( Levítico 15:13 ; Números 19:9 ); y esta ceremonia de purificación se extendía a los vestidos, las casas, las tiendas, a todo aquello sobre lo que había yacido un cadáver, que había sido tocado por las manos ensangrentadas de los guerreros israelitas, o que había sido propiedad de los idólatras.

Esto se convirtió en una ordenanza permanente en todos los tiempos venideros ( Levítico 6:28 ; Levítico 11:33 ; Levítico 15:12 ).

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