Pero tú, Señor, eres el más alto para siempre.

Pero tú, Señor, eres el más alto para siempre, literalmente, 'altura del arte', etc... lo abstracto usado para lo concreto, para implicar que la esencia de todo lo elevado está concentrada en Yahvé. Cuando Dios y la causa de la santidad parecen bajos, en realidad Dios nunca está más alto que entonces; porque de la aparente debilidad perfecciona la mayor fortaleza. Cuando los malvados parecen elevados, están a punto de ser derribados para siempre.

El creyente que puede darse cuenta de esto no se desesperará en el momento de su propia depresión y de la aparente exaltación de los impíos. Si podemos sentir a 'Yahweh el más alto para siempre', bien podemos estar imperturbables, sin importar lo bajo que seamos.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad