Jeremias 47:1-7

1 La palabra del SEÑOR que vino al profeta Jeremías acerca de los filisteos, antes que el faraón destruyera Gaza.

2 Así ha dicho el SEÑOR: “He aquí, avanzan aguas del norte, se convierten en torrente e inundan la tierra y su plenitud, la ciudad y sus habitantes. Entonces los hombres gritan, y gime todo habitante de la tierra,

3 por el estruendo del galope de los cascos de sus corceles, por el retumbo de sus carros y por el chirrido de sus ruedas. Por la debilidad de sus manos, los padres no se vuelven a mirar a sus hijos,

4 a causa del día que viene para destruir a todos los filisteos; para exterminar a Tiro, a Sidón y a todo aliado que haya quedado con vida. Porque el SEÑOR destruirá a los filisteos, a los sobrevivientes de la isla de Caftor.

5 Sobre Gaza ha venido rapadura de cabeza; Ascalón ha sido silenciada. Oh sobrevivientes de los gigantes, ¿hasta cuándo se sajarán?

6 Oh espada del SEÑOR ¿hasta cuándo no te aquietarás? Vuélvete a tu vaina, reposa y sosiégate.

7 ¿Cómo se aquietará?, pues el SEÑOR le ha dado órdenes para ir a Ascalón y a la costa del mar; la ha designado para ir allí”.

PROFECIA CONTRA LOS FILISTEOS.

1. Es probable que Faraón-necao destruyese a Gaza cuando regresaba de derrotar a Josías en Megído (2 Crónicas 35:20). [Grocio]. O, bien se alude a Faraón-hofra (cap. 37:5, 7); probablemente, al regresar de su inútil intento por salvar a Jerusalén de los caldeos, atacó a Gaza, a fin de que no se fuera a pensar que su expedición había sido completamente vana [Calvino] (Amós 1:6).

2. aguas—(Isaías 8:7). A los caldeos que vienen del norte se comparan a las aguas impetuosas del Eufrates. La destrucción de Gaza sólo fué el preludio de un desastre mayor para los filisteos. Nabucodonosor dejó a Nabuzaradán, después de haber tomado a Jerusalén, para que subyugase a las ciudades adyacentes y el campo.

3. (véase cap. 4:29). los padres no miraron a los hijos—cada uno sólo mirará por su seguridad. Ni aun los padres mirarán por sus hijos. Tan desesperada será la calamidad, que los hombres renunciarán a sus afectos naturales. flaqueza de las manos—las manos, los principales instrumentos para la acción, habrán perdido toda la fuerza, y así toda su esperanza la pondrán en los pies.

4. a todo ayudador—Los filisteos, los cuales, siendo vecinos de los fenicios de Tiro y Sidón, harían, naturalmente, causa común con ellos en caso de invasión. Esas ciudades no tendrían quien las auxiliase cuando los filisteos fuesen derrotados. Caphtor—los caftorines y los filisteos provenían de Mizraim (Génesis 10:13). Se dice que los filisteos habían sido librados por Dios de Caftor (Amós 9:7). Es probable que antes de la época de Moisés, éstos habitasen cerca, y fuesen subyugados por los caftorines (Deuteronomio 2:23), y librados posteriormente. Por “el remanente” se significa aquí a los que subsistieron después que los egipcios atacaron a Gaza y Palestina: o más bien los sobrevivientes de los caftorines después de haber sido atacados por los caldeos, antes de que éstos atacasen a los filisteos. Algunos identifican a Caftor con la Capadocia; Gesenío, con la Creta (Ezequiel 25:16, cereteos); Kitto, Chipre. Entre Palestina y la Idumea había una ciudad llamada Caparorsa; y su estrecha relación con Palestina por un lado y Egipto (Mizraim, Génesis 10:13) por el otro, hace que esta localidad sea probablemente la aludida.

5. Mesadura … cortada—A Palestina se representa como mujer que se ha arrancado el cabello y rajádose la piel, que era la demostración pagana de duelo (Levítico 19:28; cap. 48:37). su valle—la larga faja de tierra ocupada por los filisteos en la costa mediterránea de Palestina, al oeste de las montañas de Judea. La Versión de los Setenta lee Anakím, el resto de los que se establecieron en aquellas regiones (Números 13:28). Josué los desalojó, de manera que no quedaron más que los de Gaza, Gath y Asdod (Josué 11:21). Mas el paralelo (v. 7) “Ascalón, y a la ribera de la mar”, confirma aquí a la Versión Inglesa (y a Valera) “Ascalón y su valle”.

6. Jeremías, en la persona de los filisteos afligidos (v. 5) apostrofa a la espada de Jehová, pidiendo misericordia (véase Deuteronomio 32:41; Ezequiel 21:3, Ezequiel 21:9,10). Métete en tu vaina—Hebreo “Júntate”, esto es, Retírate o vuélvete. Jeremías deja de dirigirse a la espada en la segunda persona, y se vuelve a sus oyentes y les habla en la tercera persona. Jehová lo ha enviado—(Ezequiel 14:17). la ribera de la mar—la faja de tierra entre las montañas y el Mediterráneo, ocupada por los filisteos: “su valle” (Nota, v. 5). allí lo puso—(Miqueas 6:9). El ha ordenado que haga estragos.

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