Salmo 30:1-12

1 Cántico para la dedicación del templo. Salmo de David. Te glorificaré, oh SEÑOR, porque me has levantado y no has dejado que mis enemigos se alegren de mí.

2 Oh SEÑOR, Dios mío, a ti clamé y me sanaste.

3 Oh SEÑOR, tú has hecho subir mi alma del Seol; desde la fosa me has vuelto a la vida.

4 Canten al SEÑOR, ustedes sus fieles; celebren la memoria de su santidad.

5 Porque su ira dura solo un momento pero su favor dura toda la vida. Por la noche dura el llanto pero al amanecer vendrá la alegría.

6 Yo dije en medio de mi tranquilidad: “No seré movido jamás”.

7 Tú, oh SEÑOR, por tu buena voluntad estableciste mi monte con poder. Pero escondiste tu rostro, y quedé turbado.

8 A ti, oh SEÑOR, invocaré; al Señor suplicaré:

9 “¿Qué provecho hay en mi muerte cuando descienda a la sepultura? ¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu verdad?”.

10 Escucha, oh SEÑOR, y ten misericordia de mí. SEÑOR, sé tú mi ayudador.

11 Has convertido mi lamento en una danza; quitaste mi vestido de luto y me ceñiste de alegría.

12 Por eso mi alma te cantará y no callará. Oh SEÑOR, Dios mío, te alabaré para siempre.

Salmo 30

Lit., Un Salmo lírico—una composición para ser cantada con instrumentos musicales, o sin ellos—o bien, “Canción de dedicación, ” etc., lo que especifica el carácter particular del Salmo. Algunos suponen que “de David ” debe unirse con el nombre de la composición y no con “casa”; y que se refiere a la ocasión de la selección del sitio para el templo (1 Crónicas 21:26; 1 Crónicas 22:1). Pero “casa” nunca se usa para determinar en absoluto al templo, y dedicación no es término que se aplique bien a tal ocasión. Aunque la frase “dedicación de la casa de David” es en el hebreo una forma no usual, sin embargo es igualmente raro desconectar el nombre del autor y la composición. Como una “dedicación de la casa de David” (tal cual está ordenada, Deuteronomio 20:5), el alcance del Salmo bien corresponde al estado de sosiego y de meditación sobre las pasadas pruebas del autor, propio de tal ocasión (2 Samuel 5:11; 2 Samuel 7:2). Porque, principiando con una celebración del favor libertador de Dios, en la que invita a otros a unirse, recita su oración de angustia y la oportuna respuesta bondadosa de Dios.

1. me has ensalzado—mejor, levantado, como de un pozo (2 Samuel 40:2).

2. me sanaste—la aflicción a menudo se describe como enfermedad (2 Samuel 6:2; 2 Samuel 41:4; 2 Samuel 107:20), y así el alivio como la cura de la misma.

3. Los términos describen peligro extremo. alma—o mi persona, yo mismo. sepulcrolit., el infierno, o hades, la región de la muerte, como en el Salmo 16:10. dísteme vida … sepulcro—Me avivaste de la condición de moribundo (cf. el Salmo 28:1.).

4. memoria—la cosa recordada o conmemorada. santidad—como la suma de las perfecciones de Dios (cf. el Salmo 22:3), usada como nombre (Éxodo 3:15; Salmo 135:13).

5. Relativamente, la experiencia más prolongada de la ira divina por el hombre pío, no es sino momentánea. Estas preciosas palabras han dado consuelo a millones.

6, 7. La suerte particular de prosperidad aquí mencionada no sabemos cuál es. Acaso fuera la ocasión de su acceso al trono. En su júbilo y complacencia fué rechazado por Dios al esconderle el rostro (cf. el Salmo 22:24; el 27:9). conturbado—con el temor (2:5).

8-11. Como en el Salmo 6:5; en el 88:10; Isaías 38:18, la petición de misericordia se basa en la destrucción del don de David de alabar a Dios, producida por la muerte de él. Los términos que expresan alivio son poéticos, y no deben forzarse, si bien el vocablo baile es la traducción de una palabra que significa laúd, cuyas notas alegres contrastan con el luto, o (Amós 5:16) el llanto, saco—de cilicio, era usado, aun por los reyes, en la aflicción (1 Crónicas 21:16; Isaías 37:1); pero alegría, como prenda de vestir, demuestra que el lenguaje es figurativo.

12. Aunque mía se suple antes en el original, es mejor entenderlo por lengua, como en el Salmo 16:10, el órgano de la alabanza. El objeto ulterior de las misericordias de Dios hacia nosotros es nuestra alabanza a él.

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