Tu Dios. No dice mi, consciente de haber abandonado su servicio. (Menochius) --- Antes. Podemos sorprendernos de que Dios sana así a un hombre, cuyo corazón no ha cambiado, ver. 33. (Estius) --- Pero los milagros no siempre producen una conversión. El faraón, Saulo y Acaz vieron lo en vano: solo uno de los diez leprosos regresó para dar gracias, Lucas xvii. 17. Este milagro hizo aún más imperdonable a Jeroboam. (Calmet)

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad