Dios. Así el hombre desea ser tratado. Esta máxima prevalece universalmente. La gente busca su propia felicidad y la de sus hijos; un favor que me has prometido amablemente. (Calmet) --- Así se propuso al primer hombre la inmortalidad y toda la felicidad. (Menochius) --- Algunos usan un interrogatorio; "¿Es esta la ley de Adán?" (Calmet) --- Protestantes, "manera de hombre". ¿Puede esta felicidad acompañar a un hombre en su estado caído? ¿El mejor amigo trata a su compañero con tanta condescendencia y consideración? (Haydock) --- En 1 Paralipomenon xvii.

17, así está expresado, y me has hecho notable entre todos los hombres, oh Señor Dios. Osiander traduce: "He aquí la ley del hombre, del Señor Dios". Ahora discierro la misteriosa unión de la divinidad con nuestra humanidad, en la persona del Hijo. (Calmet) --- Lutero atribuye esta versión, Hæc est ratio hominis, qui Daomius Deus est, a Zisgler; y de ahí prueba la encarnación. Amama y Tarnovius muestran la debilidad de la prueba, aunque el artículo de fe es indudable por lo demás. (Haydock) --- David está lleno de admiración de que Dios deba tratar a un mortal débil de esa manera. (Du Hamel)

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