Los elegidos. Por los elegidos, no es necesario que entendamos siempre a los predestinados a la gloria eterna, sino a los elegidos o llamados a la fe verdadera; y este debe ser más bien el significado de San Pablo en este lugar, que no podía distinguir entre los predestinados a la gloria y los demás. (Witham) --- Por eso lo anuncio con plena libertad, sufriendo de buena gana todo lo que tengo que soportar por el bien de los elegidos.

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