El tercer ángel lo siguió ... si alguno adorare a la bestia, ... también beberá del vino de la ira de Dios, mezclado con vino puro, etc. Es decir, beberá del cáliz amargo de la indignación de Dios, no mezclado con agua o cualquier cosa que disminuya su fuerza, sino con vino y vino; es decir, con castigos sobre castigos por los siglos de los siglos. (Witham)

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