Para nosotros. Hebreo y Septuaginta, "para ti". --- Cara a cara, de tal manera que sin duda pudiera entretenerse su presencia. (San Agustín) --- Dios dirigió el decálogo a todo el pueblo, que no vio semejanza. Pero a Moisés le entregó el resto de sus ordenanzas, con tanta familiaridad y condescendencia como lo haría un amigo al hablar con otro, Éxodo xxxiii. 2. (Calmet)

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