Al Señor. Esta conversación probablemente tuvo lugar en el monte Horeb, (ver. 22,) después de que Dios había amenazado que no subiría con la gente, cap. xxxii. 34. Y aquí (ver. 3) Moisés, considerando que Dios así retiraría su providencia especial de su pueblo, comienza a protestar con él; y primero, habiendo mencionado con gratitud, las repetidas bondades de Dios hacia sí mismo, ruega que se le informe qué ángel lo acompañará, y luego procede a suplicar que Dios todavía muestre el favor que tanto le gusta a los hebreos arrepentidos, y los conduzca él mismo, como lo había hecho antes de la transgresión.

No leímos antes que Dios le dijo a Moisés: Te conozco por tu nombre; (San Agustín, q. 193,) pero había usado esa expresión en alguna conversación con él, como lo hizo después, ver. 17. (Haydock)

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad