El Señor está ahí. Aquí se le da este nombre a la ciudad; es decir, la Iglesia de Cristo; porque el Señor está siempre con ella hasta el fin del mundo, Mateo xxviii. 20. (Challoner) --- Siempre adorna la Iglesia triunfante [en el cielo]; (Apocalipsis xxii.) Pero ha abandonado la sinagoga, Mateo xxiii. 38. (Worthington) --- Jerusalén ciertamente nunca llevó este nombre, ni es un requisito que deba hacerlo, si la profecía se hubiera entendido literalmente. Sería suficiente si ella pudiera reclamar con justicia tal prerrogativa. Ver Isaías vii. 14. y 2 Reyes xii. 25. La Iglesia de Cristo posee a Dios para siempre. (Calmet)

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad