Temor. Septuaginta, "Isaac fue arrebatado en un éxtasis sumamente grande"; durante el cual Dios le explicó el significado de lo que había sucedido, para que no pensara en revocar su bendición. (San Agustín, q. 80.) Permitió que Isaac estuviera en tinieblas con respecto a este asunto, para que fuera más manifiesto, que la voluntad del hombre no tenía parte en preferir a Jacob; (San Crisóstomo, hom. 53.) y que Esaú no dirigiera su ira contra su padre. (Worthington) --- Sea bendecido. Así confirma lo que había hecho; y muestra que no guarda resentimiento hacia su hijo menor, ni se estima de sí mismo para ser objeto de burla, ver. 12. (Haydock)

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad