Su esposa, y las cosas que no se pueden tocar sin pecado; como su hija, si la mujer, con quien José se casó después, era la hija de este hombre, cap. xli. 45. --- Dios mío, Elohim; que también podría entenderse de su señor y amo. El pecado contra este último sería resentido por Dios, quien se siente ofendido por cada transgresión. (Haydock)

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