Abraham, etc. Es decir, Abraham no nos reconocerá ahora como sus hijos, debido a nuestra degeneración; pero tú, oh Señor, eres nuestro verdadero padre y nuestro redentor, y ningún otro puede ser llamado nuestro padre en comparación contigo. (Challoner) --- Abraham no puede salvarnos. (Calmet) --- Los patriarcas pueden ignorarnos con justicia, como niños degenerados; sin embargo, esperamos en la misericordia de Dios. Así San Jerónimo, etc.

, explica el pasaje, que no favorece los errores de Vigilantius y de Lutero, quienes sostienen que los santos que partieron no saben lo que pasa en este mundo. San Agustín (Cura xv.) Muestra lo contrario, a partir del ejemplo de Lázaro, Lucas xvi. Se conocen, aunque no han vivido juntos (San Gregorio, Dial. IV. 33.) y contemplaron a la luz de Dios lo que concierne a sus clientes. (San Agustín, Ciudad de Dios xxii.

29.) No podemos decidir cómo ayudan los mártires a aquellos a quienes es seguro que ayudan. (San Agustín, cura xvi., Y contra Fausto. Xx. 21; San Jerónimo, contra Vigil .; San Gregorio, 3 ep. 30., y 7 ep. 126., etc.) (Worthington)

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