El camino, etc. A pesar del libre albedrío del hombre, sin embargo, no puede hacer el bien sin la ayuda de Dios, ni el mal sin su permiso. De modo que, en el presente caso, todos los males que Nabucodonosor estaba a punto de traer sobre Jerusalén, no podrían haber venido sino por la voluntad de Dios. (Challoner) (Worthington) --- Este príncipe sucede por tu orden. (Theodoret) --- Sin embargo, nos castiga como a un padre, y no nos dejes para su furor, ver. 24. (Calmet) --- "Que se ruboricen los nuevos predicadores, que dicen que cada uno se rige por su propia voluntad" (San Jerónimo; cap. IX. 23.) y capaces de hacer el bien sin la gracia de Dios. (Haydock)

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