Rezo por ellos, no rezo por el mundo. Es decir, ahora en esta oración, cuando deseo gracias especiales y ayudas para que cumplan con su deber, como mis apóstoles; sin embargo, debemos darnos cuenta de que (ver. 20.) Cristo ora por todos aquellos que deben creer en él. También oró (Lucas xxiii. 34.) por todos, incluso por los que lo crucificaron, Padre, perdónalo, porque no saben lo que hacen.

(Witham) --- La oración que ahora te ofrezco, oh mi Padre, es toda en nombre de mis discípulos, no es para el mundo. No ruego ahora por los judíos incrédulos, ni por los gentiles que luego creerán en mí; por ellos oraré en otro momento. En este momento te hablo solo por mis apóstoles: ellos exigen mi primer cuidado, porque son tuyos y tú me los has dado. (Calmet) --- Jesucristo oró con una oración absoluta y eficaz, por todos aquellos por quienes había de ser escuchada su oración: suplicó por ellos, todo lo que su Padre había predestinado a darles; pero no pidió nada que su Padre había predestinado a no darles.

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