Ningún sirviente puede servir a dos señores, etc. Esto se agrega para mostrarnos que para disponer de nuestras riquezas de acuerdo con la voluntad del Todopoderoso, es necesario mantener nuestra mente libre de todo apego a ellas. (Theophylactus) --- Que el hombre avaro aquí aprenda, que ser un amante de las riquezas, es ser un enemigo de Cristo. (Ven. Bede)

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