Jesús no los gratifica con una respuesta directa; no lo merecían, porque sólo lo interrogaron por motivos capciosos e impropios. Sólo responde echando sobre ellos las mismas dificultades con las que pretendían enredarlo. (Calmet) --- Nuestro divino Redentor propone a los principales sacerdotes una pregunta sobre San Juan Bautista, para mostrarles cuán inconsistente era su oposición uniforme a los caminos de Dios.

Porque, aunque creían en lo que predicaba San Juan (al menos en apariencia, por temor a los judíos), no le creían ni a él ni a sus doctrinas, de las que San Juan había dado testimonio, "que él era el Cordero de Dios, que había venido a quitar los pecados del mundo ". (Teofilactus)

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad