Se preguntaron mucho. Los apóstoles se preguntaban cómo se podía salvar una persona, no porque todos fueran ricos, sino porque también se incluían los pobres, que tenían el corazón y los afectos puestos en las riquezas. (San Agustín y Nicolás de Lyra.)

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad