Oró por tercera vez, para enseñarnos perseverancia en nuestras oraciones. De estos detalles, Cristo podría informarle después a sus discípulos; o les fueron revelados. (Witham) --- Nuestro Señor oró tres veces diferentes, para obtener de su Padre celestial el perdón por nuestros pecados pasados, la defensa contra nuestros males presentes y la seguridad contra nuestras desgracias futuras; y que aprendamos a dirigirnos en oración al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. (Rabano)

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