Come. Hebreo y Septuaginta, "de tu masa". Elevaron una parte hacia el cielo y se la dieron al sacerdote o levita que vivía más cerca de ellos; y, en caso de que no se pudiera encontrar ninguno, como en la actualidad, debían quemarlo en honor de Dios. La tradición determina que la cantidad esté entre una 40ª y una 60ª parte. (San Jerónimo en Ezec. Xlv.) Esto lo hacen cada vez que hornean, según Filón y León de Módena, (2. 9), aunque la ley no es clara, y algunos podrían pensar que es suficiente dar una parte , la primera vez que hornearon con harina nueva.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad