No destruyas. No permitas que me destruyan, (Challoner; Menochius) o no permitiré que mis hombres destruyan a un enemigo implacable, (Haydock) como me ruegan. Esta conducta es digna de eterna memoria. (Worthington) --- Las palabras también pueden ser una advertencia para el lector, que no altere esta pieza, Apocalipsis xxii. 18. (Calmet) --- Se supone que Al tashcheth, (o thosseth .; Haydock) es un instrumento, o una canción favorita, como la de Moisés, (Deuteronomio ix.

26.) que comienza así. Pero el punto es incierto. Aparecen las mismas palabras, Salmo lviii., Lix., (Berthier) y lxxiv. Son puestos en la boca del sufrimiento de Cristo, por San Hilario, etc. --- Cueva de Odollam, o más bien de Engaddi. (Calmet)

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