Ahora pues, he aquí el rey que habéis elegido en público, asamblea popular, y a quien habéis deseado. Y he aquí, el Señor ha puesto rey sobre ti. Aunque su demanda no estaba de acuerdo con los planes de Dios en ese momento, Jehová les había concedido el rey que querían, que fue un regalo de gracia de Su mano.

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