Porque en el octavo año de su reinado, siendo aún joven, como de dieciséis años. comenzó a buscar al Dios de David, su padre, mostrando abiertamente su preferencia por el culto antiguo; y en el año duodécimo comenzó a limpiar a Judá y Jerusalén de los lugares altos, y de los bosques, de las columnas de Asera de madera, y de las imágenes talladas, de madera, y de las imágenes fundidas, de metal fundido.

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