Si decimos: Entraremos en la ciudad, entonces el hambre está En la ciudad, el hambre los miró a la cara allí también, y allí moriremos; y si nos quedamos quietos aquí, también moriremos. Ahora, pues, venid y caigamos ante el ejército de los sirios, abandonando al enemigo en este extremo; si nos salvan la vida, viviremos; y si nos matan, moriremos.

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