Y todo el pueblo, los que habían sido adherentes de Absalón, estaban en contienda en todas las tribus de Israel, comenzaron a discutir el asunto, a discutir, a reprocharse unos a otros, diciendo, el rey nos salvó de las manos de nuestro enemigos, y nos libró de la mano de los filisteos, recordando ahora todas estas obras de David; y ahora ha huido de la tierra por Absalón, un fugitivo ante su rebelde hijo.

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