Pero te mostraré lo que está escrito en la escritura de la verdad, en el documento sagrado de los decretos divinos de Dios; y no hay nadie que me sostenga en estas cosas, estando plenamente de su lado, sino Miguel, tu príncipe, el campeón particular del pueblo de Dios. El príncipe de este mundo, con todas sus huestes de espíritus malignos, está continuamente ocupado en intentos de quebrantar y obstaculizar la misericordia y la buena voluntad del Señor en contra de Sus hijos; pero el Señor es más poderoso que todos sus enemigos y protege a los que creen en él de todo daño y peligro.

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