Y mientras que viste hierro mezclado con barro fangoso, ellos, los gobernantes y los diversos elementos gobernantes que componen el cuarto reino, se mezclarán con la simiente de los hombres, haciendo un esfuerzo por establecer armonía; pero no se unirán entre sí, en una masa firmemente coherente, como el hierro no se mezcla con arcilla, es decir, en una unión sólida y permanente. El significado es claro.

La potencia mundial en su totalidad aparece como una forma humana colosal: Babilonia, la cabeza de oro; Medo-Persia, el pecho y los dos brazos de plata; el Imperio greco-macedonio, como el vientre y los dos muslos de bronce; y Roma, con sus diversas ramas y reinos dependientes, como las piernas de hierro y los pies de hierro y barro. "Sólo se mencionan aquellos reinos que tienen alguna relación con el pueblo del Señor".

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad