Y seréis pocos en número, siendo como las estrellas del cielo en multitud, porque no habéis obedecido a la voz del Señor, tu Dios. Y aún más fuerte el Señor pone Su amenaza, como si sintiera una satisfacción vengativa al castigar a los pecadores.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad