Por tanto, oré al Señor y dije: Oh Señor Dios, no destruyas a tu pueblo ni a tu herencia, esta declaración incluye una corrección de la orden del Señor, en la que los había llamado el pueblo de Moisés, verso 12, que tú redimiste con tu grandeza, que sacaste de Egipto con mano poderosa. Así, Moisés le recordó al Señor tanto su poder omnipotente como su misericordia, tal como los había manifestado al liberar a Israel de la esclavitud de Egipto.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad