Los introducirás y los plantarás en el monte de tu heredad, en el lugar, oh Jehová, que hiciste para ti para habitar, en el santuario, oh Jehová, que tus manos establecieron. A los ojos del profeta, todas estas cosas ya se habían cumplido; vio a su pueblo viviendo en Canaán, en el lugar que el Señor había escogido para ellos; vio el templo de. el Señor erigió en medio de su pueblo, como un lugar de adoración a su santidad y misericordia.

Y los hijos de Israel así lo hicieron, y recogieron, unos más, otros menos, según la buena fortuna de cada hombre o su energía.

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