Y todo hombre sabio de entre ellos, todos los artistas encargados de la obra que hacían la obra del tabernáculo, hicieron diez cortinas de lino fino torcido, azul, púrpura y escarlata; con querubines de obra astuta los hizo, las figuras de los querubines se tejieron hábilmente en la tela, como se hizo en el telar con las cuatro clases de hilo, o hilo, que se mencionan a lo largo de la narración.

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