Y dijo Moisés: He aquí, yo salgo de ti, y rogaré a Jehová, que mañana se aparten multitudes de huestes de Faraón, de sus siervos y de su pueblo; pero que Faraón no vuelva a obrar con engaño al no dejar que el pueblo vaya a ofrecer sacrificios al Señor. Esta fue una advertencia contra el engaño que Faraón había exhibido antes, v. 15. e indicó que Moisés era el dueño de la situación.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad