También has tomado tus hermosas joyas de mi oro y de mi plata que te había dado, porque todo esto era todavía del Señor, toda la riqueza dada a los hombres se les había confiado solo como sus mayordomos, y te hiciste imágenes de hombres, mencionándose especialmente los ídolos masculinos, ya que Jerusalén está representada como una mujer y una ramera, y tú cometiste prostitución con ellos.

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