Porque cuando ofrecéis vuestras ofrendas, como se describió anteriormente, cuando hacéis pasar a vuestros hijos por el fuego, os habéis contaminado con todos vuestros ídolos, hasta el día de hoy; ¿Me consultarán ustedes, casa de Israel? cuyos representantes estaban incluso entonces sentados ante el profeta. Vivo yo, dice el Señor DIOS, que no seré consultado por ustedes, él no los escucharía hasta que hubieran acabado con la iniquidad que ahora se les imputaba.

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