Y sucedió que desde el momento en que lo nombró mayordomo de su casa y de todo lo que tenía, el Señor bendijo la casa del egipcio por amor de José; y la bendición del Señor fue sobre todo lo que tenía en la casa y en el campo. José no solo mostró una espléndida habilidad ejecutiva, sino que se afirma enfáticamente que la bendición de Dios acompañó a su obra y que Potifar fue bendecido por el Señor a causa de José. Muchas ciudades y países han sido bendecidos por Dios a causa de los creyentes, cuya sola presencia sirvió como sal y cuyas oraciones mantuvieron la comunicación con el Padre celestial.

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