Y derribará la fortaleza de la fortaleza alta de tus muros, las fortalezas de Moab, las derribará por completo, las humillará y las hará caer a tierra hasta el polvo. Así, todos los enemigos del Señor finalmente serán destruidos con la destrucción eterna de la ira del Dios justo, mientras que la ciudad de Dios, la congregación de los creyentes, triunfará con Él por toda la eternidad.

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